¿Cómo es vivir en una isla?

Lo mejor de vivir en una isla es todo. Lo peor de vivir en una isla es también todo. Seguro que te imaginas lo que es vivir en una comunidad pequeña; es un poco así, salvo que no hay carreteras que conecten tu pueblo con ningún otro.

La comunidad está en todas partes.

La comunidad es importante. Si quieres ser feliz, y si quieres que tu comunidad sea feliz, tienes que tener una gran comunidad. No puedes quedarte sentado en casa todo el día y esperar que tu vida sea increíble.

Hay muchas maneras de que la gente encuentre su comunidad: pueden unirse a clubes o ser voluntarios en el comedor social o la iglesia local; incluso pueden abrir su propio negocio (si creen que les va a ayudar). Sea cual sea la forma que adopte tu comunidad, es importante no sólo porque mejora la vida, sino porque da sentido a nuestras vidas como individuos y como sociedad/cultura en su conjunto.

Prepárate para todo.

Cuando se vive en una isla, hay que estar preparado para todo. Esto significa que tienes que estar preparado para hacer frente a cualquier clima que se presente y asegurarte de que tu plan de emergencia está siempre actualizado.

También es importante estar equipado con las herramientas y habilidades adecuadas en caso de cualquier situación imprevista.

El cielo nocturno es espectacular.

  • El cielo nocturno es espectacular. Imagina mirar hacia arriba y ver la Vía Láctea, un mar de estrellas que se extiende por el cielo. Y no es sólo que puedas ver más estrellas, sino que el cielo tiene una claridad asombrosa. Es como si no hubiera nada entre tú y las estrellas; parece que podrías alcanzarlas y tocarlas si tu brazo fuera lo suficientemente largo.
  • Las puestas de sol también son preciosas. He oído a la gente decir que son más coloridos aquí que en el norte (de donde soy), pero yo todavía no he notado mucha diferencia. ¿Quizás cuando se acerque el verano todo será más brillante y rojo? En cualquier caso, sea cual sea tu preferencia por el color de las puestas de sol, ya sean naranjas vivos o rosas suaves, las encontrarás aquí en la isla.

Siempre te encuentras con alguien conocido.

Al principio, vivir en una isla pequeña puede dar la sensación de que te encuentras constantemente con gente. Y no pasa nada. Es agradable ver caras conocidas y ponerse al día con los amigos.

¿Pero qué pasa si no estás seguro de cómo saludar a la gente que conoces? ¿O tal vez hay alguien que parece querer hablar contigo, pero es alguien que no conoces tan bien? No te preocupes: aquí tienes algunas pautas para saludar a la gente:

  • Si parece que alguien va a saludar o a hablar con nosotros, sonreímos y devolvemos el saludo.
  • Si alguien nos saluda con un apretón de manos o un abrazo, debemos devolverle el gesto (o viceversa).
  • Intentamos no mirar fijamente a los desconocidos y actuar con normalidad: charlar mientras caminamos por la calle o leer en una mesa de la biblioteca está bien (si se hace en silencio). Pero si alguien se detiene y nos habla directamente, debemos responder amablemente mientras continuamos con la actividad que estábamos haciendo antes de que nos hablaran (incluso si se trata de mirar fijamente a través de las ventanas).

Puede que no tengas elección en tu viaje al trabajo.

Si se vive en una isla, no hay más remedio que desplazarse en barco o en avión. En algunas islas, los transbordadores son el principal medio de transporte. Si vives cerca de un lugar en el que hay transbordadores que circulan con regularidad, esto no te supondrá un gran problema; sin embargo, si tu isla no tiene transbordadores -o sólo uno muy poco frecuente-, puede ser muy lento ir de un lugar a otro.

Puede que tenga que coger un barco o un avión todos los días sólo para ir de su casa al trabajo y volver. Si es así, asegúrate de que el trabajo esté lo suficientemente bien pagado como para compensar todos estos gastos adicionales, además de pagar el alquiler o la hipoteca de tu casa.

Al final todo irá bien, y si no va bien, no es el final.

Al final todo estará bien, y si no está bien, no es el final”.

Esta cita de Hermann Hesse resume bastante bien nuestra experiencia en la isla. La vida en Kosrae era bastante ordinaria para nosotros: no teníamos dinero, ni coche, ni casa, ni siquiera un lugar donde vivir. Pero, de alguna manera, en esta época difícil y estresante nos sentimos felices de haber podido permanecer juntos como familia y aprender más que nunca los unos de los otros. Ahora estamos de vuelta en casa, a salvo, con nuestras vidas intactas, pero sin saber muy bien lo que nos espera en términos de empleo o prestaciones de la seguridad social. Estoy muy agradecida de que mis hijos hayan superado esta prueba sin ninguna consecuencia física o mental grave; perdieron amigos pero ganaron otros nuevos por el camino que ahora son también como miembros de la familia.

La vida en la isla puede ser la adecuada para ti.

Si está considerando la posibilidad de vivir en una isla, es importante saber en qué se está metiendo. Vivir en una isla puede ser una gran experiencia y una forma maravillosa de vivir de forma más relajada. Pero si no estás preparado para los retos que conlleva la vida en una isla, puede ser difícil y frustrante.

La vida en una isla no es para todo el mundo, y este artículo sólo ha arañado la superficie de lo que puede significar para su vida personal o su carrera. Si tienes alguna pregunta sobre la vida en una isla -o sobre cualquier otro tema- no dudes en dejarla en los comentarios.

Conclusión

Espero que esta entrada del blog te haya dado una idea de cómo es vivir en una isla. Si estás interesado en explorar la idea de la vida en una isla, te sugiero que salgas y pases algún tiempo en uno de nuestros increíbles Parques Nacionales. También puedes consultar nuestro blog para obtener más consejos sobre cómo explorar la naturaleza y hacerla parte de tu vida cotidiana.

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