Cómo sobreviven los colibríes al invierno

A medida que los días se acortan y se hacen más fríos, me he preguntado si es hora o no de quitar nuestro comedero para colibríes. En cuanto al tiempo, sé que algunos colibríes comienzan a migrar a mediados de julio y otros esperan hasta agosto o septiembre. Pero me pregunto si estas pequeñas y enérgicas aves se han ido todas para pasar el invierno o si puede haber algunos rezagados todavía dando vueltas.

Resulta que la mayoría de los colibríes, de hecho, migran. ¡Incluso hay una especie de colibrí (el rufo) que hace la migración más larga en comparación con su tamaño de cualquier ave en la tierra, viajando desde Alaska hasta México! La mayoría se dirige a climas más soleados en el Caribe, América Central, México e incluso América del Sur. Sin embargo, hay algunos que no. Y si no lo hacen, definitivamente necesitan un lugar para detenerse y alimentarse.

Los colibríes tienen el metabolismo más alto de cualquier animal endotérmico en la tierra. Endotérmico se refiere al hecho de que los colibríes, como los humanos, deben generar su propio calor corporal para mantenerse calientes. Mientras que un metabolismo alto significa que requieren una gran cantidad de calorías para mantenerse y vivir para volar otro día. Además de alimentarse de la savia y el néctar de los árboles para obtener calorías, los colibríes son carnívoros y se alimentan de insectos y arañas que normalmente no pueden sobrevivir en las temperaturas invernales. El agua azucarada que les proporcionamos y el néctar de flores del que se alimentan es simplemente combustible para sus actividades de caza de insectos y arañas. No hace falta decir que las flores que producen néctar vivificante tampoco suelen estar disponibles en temperaturas más frías.

¡Pero, los tiempos están cambiando! ¡Y nuestro entorno también está cambiando! El cambio climático ha dado paso a una alteración de los ecosistemas. Las temperaturas más suaves en algunas áreas permiten que las flores florezcan durante todo el año y que los insectos también se reproduzcan durante todo el año. Los comederos para colibríes también se dejan fuera por más tiempo y durante todo el año, lo que contribuye al suministro de alimentos y la capacidad de los colibríes para mantenerse.

Por último, los colibríes utilizan el letargo para sobrevivir, ya que no pueden ver ni alimentarse durante la noche. Similar a la hibernación, el letargo permite a los colibríes disminuir su ritmo cardíaco, conservar energía e incluso bajar la temperatura de su cuerpo para que coincida con el aire circundante. Se dice que los colibríes pueden ahorrar entre el sesenta y cinco y el noventa y dos por ciento de su energía durante el letargo y que su ritmo cardíaco puede caer en picado desde poco más de mil doscientos latidos por minuto a la friolera de cincuenta latidos por minuto. Sin embargo, incluso usando letargo, los colibríes pueden perder alrededor del diez por ciento de su peso corporal durante la noche, pero sigue siendo una herramienta invaluable para su supervivencia.

Los colibríes son criaturas fascinantes y aún queda mucho por aprender sobre sus patrones de migración. ¡Espero que este vistazo a su gran capacidad para sobrevivir incluso en condiciones duras alimente su interés en aprender más sobre estas maravillosas y pequeñas maravillas!

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